Notas y Cápsulas Históricas: Un espacio de aprendizaje

CORFFAA
TOMA DE POSESION DEL ESTRECHO DE MAGALLANES
La goleta Ancud fue una nave de guerra construida en 1843 en Ancud, Isla de Chiloe, y es conocida por llevar a cabo una travesía que comenzó el 22 de mayo de 1843 y terminó el 21 de septiembre del mismo año. Esta embarcación es un símbolo de la historia marítima de Chile. Ese histórico día de su llegada a tierras australes 21 de septiembre de 1843, la goleta Ancud llegó a Puerto del Hambre, en la punta Santa Ana, y la tripulación tomó posesión del estrecho de Magallanes y su territorio para Chile. La goleta Ancud tuvo una importancia significativa en la historia de Chile por varias razones:
 
  1. Reclamo Territorial: La goleta fue fundamental en el proceso de ocupación del territorio de la isla Grande de Chiloé y la expansión del dominio chileno en el sur del país, particularmente en el contexto de la disputa territorial con otros países.
  2. Fundación de Puertos: Su viaje condujo a la fundación de varios asentamientos, incluyendo la ciudad de Punta Arenas en 1848, que se convirtió en un puerto crucial en la región de Magallanes.
  3. Historia Marítima: La Ancud simboliza los esfuerzos de Chile para fortalecer su presencia marítima y defender sus intereses en las aguas del sur, reflejando el auge de la navegación y el comercio marítimo en esa época.
  4. Patrimonio Cultural: La goleta es considerada un ícono del patrimonio cultural chileno, y su historia es estudiada y recordada en la educación y la cultura local. La construcción de una réplica ha ayudado a mantener viva su memoria.
En resumen, la goleta Ancud no solo fue un medio de transporte, sino que también jugó un papel crucial en la consolidación de la soberanía chilena en el sur y su historia reciente. 

Luis A. Mancilla Gómez
Webmaster CORFFAA

Día del Veterano del 79

¿Sabías que el 13 de enero de 1926 se decretó como el Día del Veterano del 79?
Te lo cuento:
En el año 1884 terminan de llegar los últimos batallones que se encontraban en Perú. La mayoría de los veteranos de las primeras campañas ya se encontraban en Chile, sobre todo las Unidades Civico Movilizadas que tras la Conquista de Lima, se ordeno su repliegue y ademas su disolucion una vez llegaron a cada ciudad que las conformo y equipo, ahora de regreso a su terruño, tratando de vivir sus vidas como pudieran, pues, a la gran mayoría de estos tremendos ciudadanos, entre los que también se hallaban mujeres que habían dedicado esos años a acompañar al Ejército Expedicionario del Norte y servir en labores de apoyo, tanto en los campamentos, campos de batalla y ambulancias u hospitales, como Camaradas o Cantineras, el Estado a todos los había olvidado. Muchos comenzaron a fallecer, poco a poco, por heridas o enfermedades contraídas en el Peru o por los esfuerzos y privaciones que sufrieron en las propias campañas y el tremendo esfuerzo de desarrollar todas las actividades en el desierto, habitat desconocido e inospito para la gran mayoria de ellos. Los que sobrevivian, se reunían a veces a recordar a los amigos y pronto, a fines del 1800, ya se reunían bien organizados en asociaciones en las que se ayudaban mutuamente.

Así fue como surgieron diferentes organizaciones de Veteranos e Invalidos del 79.

En el año 1906 son llamados a justificar servicios gracias a lo cual, muchos recibieron una ayuda del Estado por los años en que sirvieron en la guerra. De tambor a general, los veteranos recibieron su tan ansiada pension, hecho que se repitió en el año 1926.
En 1927, se conmemora por primera vez el Día del Veterano del 79 en todo el país, pero ya para mediados del siglo XX no quedaban más que unos pocos, casi ninguno, por lo que está tradición se perdió en el tiempo.

Hoy, cada 13 de enero, entusiastas Patriotas nos juntamos gracias al historiador y profesor de Historia Militar de nuestra Escuela Militar don Mauricio Pelayo González, quien comenzo esta actividad hace como 12 años, este año nuevamente hemos vuelto a instaurar este festejo, intentando con gran esfuerzo, reunir a descendientes y amigos patriotas que no olvidamos esos sacrificios por la patria de aquellos abnegados chilenos, que de tambor a General hoy yacen en el Cementerio General de Recoleta. Hacemos un recorrido guiado desde las 09:00 hasta aproximadamente las 17:00 hrs. cada año, y lo hacemos en cientos de tumbas particulares descubiertas por Mauricio Pelayo, las que poseen algun veterano del 79 que reposa junto a sus familiares, sin haber estado identificado necesariamente como veterano del 79 en la respectiva lapida, y nos detenemos junto a su lecho eterno, y con un simple recuerdo de el, haciendo un resumen de los servicios prestados por cada individuo alli sepultado, le tendimos nuestro sentido y sencillo homenaje, a veces ponemos una flor, y algunos dias antes, junto con organizar el recorrido con el personal del Cementerio, procedemos a limpiar estas tumbas y mausoleos en su mayoria abandonados, pues sus descendientes ya tambien se extinguieron. Visitamos tambien, los cinco Mausoleos Militares del Cementerio, que por gestion personal, yo me consigo el permiso y coordino con la Division de Bienestar del Ejercito, para que ese dia esten abiertos, limpios y puedan ser visitados. Hace dos años fue trasladado y reposa alli el Soldado Desconocido, vilmente ultrajado por años junto a l monumento del General Baquedano. El ultimo año, concurrimos cerca de 300 Patriotas, voluntarios, no se requiere inscripcion previa, solo llegamos provistos de agua, tenida comoda deportiva, buen cubrecabeza y ahi estamos caminando y peregrinando por entre nuestros heroes, de a uno en uno.

Entre todos aquellos alli sepultados, por supuesto se encuentra nuestro General Adolfo Silva Vergara QEPD.

Esta actividad afortunadamente a tomado fuerza, y este año 2024, de forma paralela hemos logrado sea replicada en los Cementerios de Arica, Iquique, Antofagasta, La Serena, Coquimbo, Vicuña, Valparaiso, Quillota, Talca, Concepcion, Los Angeles, Temuco. Les comparto esta informacion de estas actividades para que asistan en sus ciudades, las cuales estan complementadas con algunas organizaciones de recreacionistas historicos, los que se caracterizan con uniformes, armas y equipos de algunas de nuestras Unidades o de personajes Historicos, lo que ayuda y complementa esta verdadera peregrinacion y procesion que hemos logrado conformar para esta importante oportunidad cada año en Santiago, y ahora ya repetida en varias ciudades de Chile.


Raul Elizalde Saavedra
Director CORFFAA.

Tumbas descubiertas por el historiador y profesor de Historia Militar de nuestra Escuela Militar don Mauricio Pelayo González, en el Cementerio General de Recoleta.

La fotografía del Diario Oficial, Declara el 27 de noviembre de cada año, como: “EL DIA NACIONAL DE LAS CANTINERAS” 
LA CANTINERA CHILENA DURANTE LA GUERRA DEL PACIFICO
Las Cantineras que formaron parte del Ejército de Chile Expedicionario del Norte no son todas las mujeres que participaron en el conflicto y por lo mismo es importante partir diferenciando a estas mujeres de otras, que ya sea documentada o mitificada, adornan hoy la memoria de cada chileno.

Un tipo de mujeres que normalmente armaban campamento cerca de los lugares donde se ubicaba la tropa, eran las “Vivanderas”; estas mujeres se dedicaban a preparar alimentos para vender a la tropa, así como también ofrecer servicios de lavandería u otros por el estilo. Cuando el Ejercito se movía, ellas lo seguían y paso a paso, hacían de la guerra su negocio.

Otro grupo de mujeres eran conocidas como las “Camaradas”, que no eran soldados, así como tampoco iban a hacer negocios a la guerra, pero era un conglomerado mas grande de personal “anexo” que estaba en cada uno de los lugares ocupados por el Ejercito y estaban compuesto por esposas, amantes, novias, hijas, incluso madres de soldados, suboficiales y oficiales movilizados a la guerra, que por no quedarse abandonadas en Chile, deciden seguirlos y acompañarlos en labores necesarias para su atención y supervivencia.

Cada una obviamente se relacionaba de distinta manera con los soldados y su finalidad cerca de ellos era variable y son principalmente las que mas confunden a la gente, haciéndoles creer que eran Cantineras.

Un ejemplo mas que conocido, son las mujeres muertas en el Combate de la Concepción un 9 y 10 de julio de 1882: “Después de 17 horas de combate casi incesante; además, fueron también dos mujeres de los soldados, de tanto coraje, que, en lo más recio del combate, animaban a los suyos en alta voz que continuasen peleando”, Parte Oficial de Ambrosio Salazar.

Aunque incluso los relatos de época hablan de mujeres de soldados, el romanticismo hasta el día de hoy se esmera en llamarlas Cantineras.

Por último, se reconocen como Cantineras a aquellas mujeres que eran aceptadas por el Ejercito de Chile, como miembros de una Unidad y que además se vestir uniforme y participar activamente junto a los soldados, pasaban lista y eran incluidas en los Registros de las Revista de Comisario de algunas unidades.

Estas son las mujeres en las cuales centrare esta publicación.

Como Cantinera, en tiempos de guerra el ejemplo más claro, son las mujeres en el Batallón Chacabuco, que su grado era de Cabo Primero.

La verdad mientras más leemos, más nos damos cuenta de que la mujer que formaba en las filas, eran tratadas de igual forma que cualquier soldado chileno.

Uno de los pocos documentos que hablan sobre las mujeres, es un escrito del Comandante del 2do de Línea, don Eleuterio Ramírez Molina, lo que tiene mucho respaldo y sentido en la historia, ya que las historias mas conocidas de Cantineras o mujeres son las de las quemadas junto autor de ese escrito, en la Batalla de Tarapacá y que más aún están relatadas en una de las fotos de la Oficialidad del 2do de Línea en Antofagasta. (FOTO SUPERIOR DERECHA).

Dicho texto es el siguiente:

Antofagasta, julio 7 de 1879 (Ahumada Moreno, Pascual. Tomo V. Páginas 25 -26.)

Señor Ministro:

En oficio fecha de hoy, numero 319, el Comandante del Regimiento 2do de Línea, me dice lo que sigue: “Con motivo de la Orden que se nos ha comunicado a los Jefes de Cuerpos para procurar, por todos los medios que convenga, hacer que las mujeres de la tropa regresen a Valparaíso, algunas de estas, de reconocida generosidad y buenas costumbres, han solicitado se les permita seguir al Ejercito en Clase de Cantineras o Vivanderas, prestando al mismo tiempo sus servicios en la enfermería particular del Regimiento.

Como hasta el presente no ha sido costumbre en nuestro Ejercito el uso de la Cantinera, ni menos al servicio de las mujeres en las enfermerías, porque siempre hemos carecido de estos importantes recursos para el Ejercito y teniendo en vista que el cuidado diario de los enfermos esta, encomendado a los mismos soldados, con perjuicio del servicio, me permito indicar a V.S. lo conveniente que seria acordar el permiso de llevar en cada Cuerpo un numero limitado de mujeres Vivanderas que contrajeran el compromiso de asistir y cuidar los enfermos de su Regimiento, acordándoles a estas algunas remuneración por sus Servicios, el Sueldo y Rancho, que corresponde a una de las plazas de Soldado de la dotación de cada Cuerpo.

A este respecto debo agregar a V.S., que en Regimiento de mi mando se ha dado de alta al Soldado Narciso Morgado, voluntario de la Serena que ha venido con su mujer bajo la condición de que esta siga al Ejército en Clase de vivandera y que en ese carácter paso una Revista de Comisario en dicha ciudad, recibiendo tres pesos a cuenta de sus haberes.

"Lo trascriba V.S. para su conocimiento y a fin de que, en vista de los expuesto en la nota insertan se sirva resolver lo que estime, o recabar del Supremo Gobierno lo que V.S. encuentre mas arreglado a justicia. 
Dios guarde a V.S. Erasmo Escala 

Al señor Ministro de Guerra y Marina

La información sobre la mujer en el conflicto del 79 era escasa y bastante fantasiosa en tiempos de guerra, donde era importante no solo exaltar al hombre para que corriera a enrolarse en defensa de la Patria, sino también las crónicas hablaban de la mujer que seguía al soldado, quizá la familia entera, dando a la guerra, un enfoque de Chile en su totalidad, sin dejar a nadie fuera.

Sobre mujeres hay variados documentos pidiendo pasajes de vuelta en ferrocarril a cada punto del país, para estas abnegadas mujeres que acompañaban ya sea a Santiago, o Valparaíso a sus esposos, amantes o hijos partir al Perú.

Adolfo Arredondo, Oficial del Batallón Cívico Movilizado Maule solicitaba pasaje para las mujeres desde Quillota a su lugar de origen al Gobierno:  Certifico que las mujeres siguientes, Jesús Muñoz, Virginia Alarcón, Catalina Duran, Juana Lobo, Margarita Rodríguez, Francisca Yáñez y Salome Cáceres son algunas madres, esposas y hermanas de los soldados de este Regimiento y a fin de que se le de el pase libre para que puedan llegar a lugar de su residencia se les da el presente. Esto ocurrirá en diciembre de 1880”. 

Otras fueron más allá a territorio conquistado siguiendo al soldado.

Hay testimonios incluso de mujeres en las marchas en 1884 donde declara una mujer que acompañaba a su esposo en la campaña lo siguiente: “Mi finado esposo Cecilio Casanova, fue casado conmigo en primeras nupcias, y tuvimos nueve hijos de los cuales se han muerto ocho, quedando viva mi hija Herminia:” Y continuaba narrando: “su esposo hizo la Campaña en el Batallón Miraflores, y existe en el grado de Soldado, junto al Capitán Barahona, además lo acompaño desde Miraflores hasta Chosica, en donde no le fue permitido seguir acompañándolo por habérselo prohibido que las mujeres siguieran a la cordillera (quizás por lo ocurrido en La Concepción el 9 y 10 de julio de 1882, a las compañeras de los Chacabucanos), teniendo que regresar a Chile en el transporte Amazonas”.

Miles fueron estas mujeres que vivían, marchaban y comían al lado de los soldados, en campamentos vecinos, y muchas veces en los mismos, donde ofrecían sus servicios para reparar vestuario, equipo, preparar las comidas, ayudar en reparación de armas dañadas, preparar hilas para sanidad, o trabajar directamente en ambulancias o en hospitales de sangre. Muchas era un soporte y ayuda para el hombre, al poder contar junto a ellos con sus familias, pero también existieron cientos de mujeres que, aunque al Soldado no molestaban, si incomodaban al Estado de Chile, a su Ejercito y especialmente a sus mandos.

Existen decenas de reportes y documentos que mencionan de los problemas que causan a la vida diaria en campaña la presencia de ellas.

Así y todo, el mando trataba de convivir con el problema haciéndose cargo del mismo como lo menciona el Comandante de Talca: “Batallón Cívico Movilizado Talca Oficio N° 142 -Campamento de Chorrillos, enero 31 de 1884.

En la visita practicada por el cirujano del Cuerpo, a las mujeres que existen en el Campamento, se han encontrado ocho enfermas de enfermedades venéreas, las que he hecho remitir al cuartel de Policía de Chorrillos.

- Lo digo a V.S. para su conocimiento y a fin de que se sirva disponer lo que crea conveniente.

Dios guarde a V.S. Alejandro Cruz.

Nicanor Molinare es otro de los veteranos del 79 que escribieron sobre la guerra, aunque con 30 años de diferencia, pero por ser parte de los que hicieron las Campañas, su relato siempre puede tomarse como primeras fuentes, aunque con bastante más información por el paso del tiempo y quizás influenciado al fin con las historias posteriores al conflicto. Nos hablo de las Cantineras de la siguiente forma: “Solo los que hemos cargado al uniforme del Ejercito de Chile, y hecho vida de campaña activa y olido alguna vez la pólvora podemos apreciar cuanta abnegación, caridad y patriotismo, gastaron las pobres camaradas de nuestros soldados en la Campaña Pacifico”.

No hay palabras suficientemente elocuentes que puedan pintar con exactitud, ni paleta con bastante colorido que llegue a copiar bien lo que fueron esas mujeres a quienes siempre llevo al campamento, a las marchas y a las batallas, el patriotismo y el amor.

¿Quién no recuerda entre los viejos sobrevivientes de la Campaña del 79 a la Irene Morales?

¿Se podría alguna vez olvidar el sacrificio cruento de las camaradas de la Concepción?

Llovían las balas, y esas patriotas mujeres, sin temor ninguno, confortaban, curaban y ayudaban a bien morir a los que, la mala suerte enviaba a pasar la ultima revista; y sin esperar galardón, ni premio alguno, cumplían estrictamente con su deber.

¡Ah! ¡Esas camaradas como nadie cumplieron con su misión! Y en Tarapacá, ¿Quién podrá jamás contar esta batalla, sin tener que dedicar capitulo aparte a las Cantineras del 2do de Línea? Pobres mujeres que allí murieron, quemadas unas, muertas otras en medio del fragor de la batalla por homicida bala, cuando cumplían abnegada, y caritativa misión ¡

Pues bien, todas estas heroicas mujeres, se batieron como leonas en la acción del 27 de noviembre y tres de ellas rindieron su vida al pie de la Bandera de Chile.

La María, la Chica, era una mujercita muy bonita: apenas bordeaba los 20 años; pequeñita, muy blanca, de pelo negro y ojos tamañazos y oscuros como ala de cuervo, se hacia notar por su agradable trato y por la más atrayente simpatía que se puede imaginar. Dolencias del corazón, penas del alma, la llevaron a Antofagasta y en el 2do de Línea encontró la media naranja que le faltaba.

Murió esta mujer al lado del Capitán Garfias Fierro; al día siguiente, en la tarde del día 28, don Federico Garreton, la encontró muerta con una venda en las manos, en actitud de curar al Ayudante don Diego, que estaba tendido a su lado; traidora bala sorprendió en su santa misión a María, ¡la Chica, que así morían aquellas abnegadas Vivanderas! Y así como cayo en el campo, en plena lid, la Chica, a Leonor González la quemaron. ¡El fuego sublimo la vida de esa chilena y su alma bendita debió volar al trono de Dios!

El recuerdo, de esas, valerosas y patrióticas mujeres, perdurara siempre en la memoria como parte de los veteranos del 79, porque esas mujeres fueron ángeles de caridad en el campamento y en la batalla, y porque su patriotismo fue desinteresado y puro.

Como podemos ver, la participación de la mujer chilena en la guerra del Pacifico es muy variada e importante. Solo un puñado pueden considerarse como Cantineras, otras como Vivanderas, otras siguieron a sus seres queridos y marcharon como apoyo a ellos, otras prestaron servicio desde Chile preparando las cosas para los soldados, atendiendo a los heridos que llegaban y mas cosas que ayudaron al soldado a lograr este gran triunfo para la Patria.

Cantinera Mercedes Devia Quintanilla, casada con el soldado Casimiro González del Batallón Bulnes hasta el año 1882. Participo de las acciones de Pisagua, Dolores, Los Ángeles, Tacna, Arica Chorrillos y Miraflores.
Las Cinco Cantineras del Batallón Cívico Movilizado Chacabuco, Cabo 1° Filomena Blanco Pareja, Cabo 1° María Isabel Aguayo, las hermanas Mercedes y Fidelia Quezada de Til Til; y la Cabo 2° María Machuca.
La Cantinera Juana Alcaino Ibarra, del Batallón Cívico Movilizado Victoria. Estuvo presente en las acciones de Chorrillos, Miraflores y Lima.
La Cantinera Belarmina Josefa del Carmen Herrera Poblete, del Regimiento 4to de Línea. Estuvo presente en las acciones de Pisagua, Dolores, Tacna, Arica, Chorrillos y Miraflores.
Cantinera Juana López Rojas del Batallón Valparaíso, y estuvo presente en Pisagua, San Francisco y Tacna.
Cantinera María Griselda Guajardo Peña. Participo del Batallón Cívico Movilizado Chillan. Figura activamente en las acciones administrativas de las ambulancias de Antofagasta.
Cantinera María Rojas Moya. Figura en el Regimiento 4to de Línea. Estuvo presente en Antofagasta, Pisagua, Dolores, Tacna y Arica, Chorrillos y Miraflores. 
Subteniente Cantinera Filomena Valenzuela Goyenechea. Enrolada en el Batallón Cívico Movilizado Atacama. Participa en Pisagua, San Francisco, Tacna, Chorrillos y Miraflores.
Cantinera Carmen Vilches. Enrolada en el Batallón Cívico Movilizado Atacama, y destaca en las acciones de Los Ángeles y Tacna.
Cantinera Dolores Rodríguez. Enrolada en el Regimiento Zapadores, participa de las acciones de Pisagua, y Dolores.
Sargento Cantinera Irene Morales Galaz. Enrolada en el Batallón 3ro de Línea, participa de las acciones de Pisagua, San Francisco, Ángeles, Tacna, Arica, Chorrillos y Miraflores.
Cantinera María Quitera Ramírez Reyes. Enrolada en el 2do de Línea, participa de la ocupación de Antofagasta, Pisagua, la Batalla de Tarapacá, Chorrillos y Miraflores.
Las Cantineras mártires del 2do de Línea de Tarapacá. Leonor Solar, María la Chica y Susana Montenegro.
Tomasa Diaz, enrolada en el Batallón 2do de Línea.

Esta publicación tiene como finalidad rescatar del olvido a nuestras heroínas y poder contar algo más de sus desconocidas vidas, y tras ello, hoy nos toca conocer a estas valerosas mujeres chilenas, que estuvieron al pie del cañón, al servicio de la Patria, en el transcurso de la Guerra del Pacifico.

Un gran recuerdo a valerosas mujeres que ostentaron la categoría de Cantineras en Unidades de Línea y Cívicas Movilizadas que desplegaron todo su amor a la Patria a través de sus valerosos y significativos servicios en favor de aquellos desvalidos heridos y caídos en los más diversos campos de batallas y en las ambulancias y hospitales de campaña, donde tras denodados esfuerzos y precario medios, más una férrea voluntad, se esmeraron en recuperar, entregar apoyo espiritual y valor, a miles de soldados que necesitados recibieron el cálido y afectuoso apoyo de todas y cada una de ellas en momentos dificilísimos, los últimos en su abnegada y valerosa vida, en defensa de la Patria lejana. Santiago 27 de noviembre de 2023

Raul Elizalde Saavedra
Teniente Coronel (R)
Magister en Historia y Patrimonio Universidad de Los Andes
Director CORFFAA

Bibliografía:
- Departamento Histórico y Cultural del Ejercito.
- Archivo Nacional del Ministerio de Guerra en Campaña.
- Archivo del Cementerio General.-Ahumada Moreno, Pascual. Tomo VI. Ed. 1976.
- Vicuña Mackenna, Benjamín. Historia de la Campaña de Tacna y Arica. 1902.
- Memorias de Ambrosio Salazar. 1885.
- Revistas Zig Zag 1929
- Pelayo González, Mauricio: Las cantineras chilenas en la Guerra del Pacifico, Santiago, 2022.
- Larraín M. Paz. La presencia de la mujer chilena en la Guerra del Pacifico. U. Gabriela Mistral 2002
PERROS DE GUERRA

"LOS PERROS DE LAS UNIDADES QUE COMBATIERON EN LA GUERRA DEL PACIFICO DE CHILE Y PERÚ"
Fueron perros nobles todos ellos, que concurrieron a la guerra, sirviendo con lealtad a sus amos y que entregaron a los soldados y personal civil, el cariño de la patria ausente.


Los mas conocidos:

  • " Coquimbo ", el famoso escrito que narra la historia por parte de Daniel Riquelme, en su obra, "El Perro del Regimiento". Se narra la hermosa participacion del perro de nombre hononimo, que se batio en Tacna , junto a su unidad ( mayo 1880 ), donde capturo sujetandolo con sus colmillos del uniforme de bayeta, a un soldado enemigo, no se sabe si peruano o boliviano.
  • El " Lautaro ", del regimiento Lautaro, quien fue nombrado " cabo", por su valentia en la accion de Tacna.
  • El regimiento Talca , tuvo un perro que lo acompaño hasta Lima y en la campaña de la sierra. Se llamaba " Cauque " al parecer acompaño a un chileno patriota que provenia desde Cauquenes, y la prensa talquina informaba y le recordaba en 1905 en un escrito, dando cuenta que participo con su unidad en la batalla de Huamachuco ( julio 1883).
  • La mascota del " Colchagua ", era perra, le faltaba una oreja y se la llamo " Tinguiririca ".
  • El batallon " Naval " o " Navales ", tambien tuvo un perro que se llamo " Naval ", era manchado, imponente y feroz.
  • El movilizado " Aconcagua ", tenia dos perros el " Huascar ", perrito choco de un soldado y la " Calamita ", tambien choca.
  • Los regimientos " Concepcion ", "Curico ", "Santiago" asi como los batallones " Valdivia ", " Quillota ", " Melipilla ", llevaron perros a la guerra.
  • La heroica 4ta. Compañia del glorioso "Chacabuco", que sucumbio heroicamente en el poblado de "La Concepcion", un 9 y 10 de julio de 1882, tambien tenia un perro como mascota. Era el " Cuico " , que tambien sucumbio junto con todos sus heroes, en el combate de la Concepcion.
  • La Artilleria de Marina tenia un perro llamado " Parraf ", quien fue nombrado " Sargento " y acompaño y participo junto al regimiento en Pisagua, Dolores, Tarapaca, Tacna, Lurin , Chorrillos y Miraflores.
  • La seccion bagajes disponia de una pequeña jauria de perros. Se sabe de un perro llamado "Cayuza" , que peleo heroicamente en Miraflores.
La Artilleria contaba con perros de los que se servia para el manejo y control de las acemilas. (mulas o machos ocupados para llevar cargas)
Otros perros fueron amparados en navios de guerra, hay una celebre fotografia de la cubierta de la cañonera "Magallanes ", tras el combate naval de Chipana donde se oberva a dos grandes quiltros acompañando fielmente a la tripiulación y considerandoles parte de la misma.

CURIOSIDAD:

Una curiosidad de la guerra es que al monitor Huascar al comienzo de la guerra fue llamado por los soldados y corresponsales chilenos como" el mata-perros ", mientras tuvo con bandera peruana y al mando del almirante Grau. La razon de tan extraño apodo se debe a que, durante el primer bombardeo a Antofagasta ( 26 de mayo de 1879 ), el monitor solo consiguio dar muerte a un bravo perro ubicado por el lado de la oficina salitrera, que habia quedado amarrado y no habia podido escapar.

ANECDOTA:

Cuenta el subteniente del Aconcagua Justo Abel Rosales, que en Antofagasta entablo amistad con la dueña de un cafe, gorda, amable y alegre quien le cuenta las agudezas o travesuras de su perro:" Esta señora me conto que tenia un perrito negro que era todo un peruano." El Negro" ( este es el nombre del quiltro ), me dijo, es nacido en Iquique, de padres peruanos, como el suelo en que viera la luz primera. Su caracter es variable como los de su raza, es adulon, palangana, bullanguero, camorrista. Ha de comer en la mesa y en plato y cuando asi no se le da la comida, se manda a cambiar rezongando y no vuelve dentro de dos o mas dias. Me hizo reir de buena gana el relato de la señora y su negro.

Por el lado del Peru existio:

El perro "Allca" ( en idioma QUECHUA, perro ), que rescato a los ejercitos del general Caceres, guiandolos por los caminos, cuando sus tropas se habian extraviado en el infernal paisaje serrano.

También se recuerda al valiente perro "Cholo" , mascota del blindado Independencia, quien ayudo en el rescate de los náufragos en el combate naval de Punta Gruesa.

No se sabe cuantos quiltros recogidos en campaña fueron llevados a la guerra desde Chile, y traidos de vuelta por soldados de buen corazon, que decidieron convertirse en sus amos, ya terminados sus servicios.

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